Marian Lutzky, coordinadora Biblioteca Libroalegre Cerro Alegre : “Aquí los niños son libres”

10 julio, 2015

Marian Lutzky es una mujer llena de ideas que se la pasa  imaginando y desarrollando actividades y jornadas para los niños y niñas que visitan la biblioteca Libroalegre, siempre apuntando a poder difundir la literatura infantil de la manera más dinámica y lúdica posible.

Cuando las realizadoras de la revista Calcetín con Papa la invitaron a conocer la biblioteca, hace más de siete años atrás, Marian se enamoró de los libros nórdicos infantiles y nunca más se alejó de ellos. Desde ese momento se ha desempeñado como voluntaria y busca apoyar a la biblioteca en todo lo que le sea posible.

Hoy en día, junto a Janet Bustos, es una de las coordinadoras de la Biblioteca de Cerro Alegre. Ellas se encargan de que todo funcione y fluya, organizan a las trabajadoras voluntarias que atienden las dos jornadas diarias y se preocupan de temas administrativos.

Además de esto, Marian está ejecutando dos proyectos culturales de la Biblioteca: “Aquí en el consultorio los niños leen”  , proyecto que implementará puntos lectores en consultorios de la ciudad y el Festival de LIJ de Valparaíso, evento de cuatro meses de duración en el que habrá talleres, seminarios y funciones de carácter gratuito y abiertos a toda la comunidad (puedes saber detalles de este festival en http://www.festivaldelij.cl )

En los años que ha sido testigo de la relación de los niños con los libros de la biblioteca, Marian ha notado que “es una relación de placer y vinculada a las emociones” y esto se atribuye a las características  especiales de este lugar. “La biblioteca es especial porque aquí los niños son  libres y los adultos también. Permite esa apertura libre de prejuicios a través de los buenos libros que invitan a conversar y debatir diversos temas de la vida.”

Marian está feliz de ser parte del equipo humano que sostiene este bello proyecto cultural. Tiene la certeza de que la biblioteca es un aporte en la formación de niños y niñas lectores “que son capaces de pensar y reflexionar sobre el universo del libro” y sabe que eso sucede cuando pones literatura de buena calidad al alcance de ellos:

“Cuando las historias provocan y generan diálogo, y al final del libro, tal como dijo Anne Hansen, no hay un abismo, un fin, se genera un pensamiento propio, una idea, un proyecto, y esto favorece enormemente a la formación de niños lectores y a su propio desarrollo que les permitirá enfrentar la vida con más seguridad.