Kim Fupz Aakeson, el escritor minimalista

5 octubre, 2019

Kim Fupz Aakeson es ilustrador, guionista de cine y radio y uno de los escritores más prolíficos de la Dinamarca actual. Su trabajo creativo abarca casi todos los géneros:  novela, cuento, cómic, teatro, y se dirige tanto a niños como a adultos. Nació en Copenhague en 1958 y tras terminar la enseñanza media vivió en Pakistán y viajó por varios países, entre ellos Afganistán. En esos años, Kim tenía dudas sobre el futuro y le preocupaba tener que vivir “haciendo cosas aburridas”. En sus viajes descubrió que había otras cosas además de leer y estudiar.

Kim Fupz Aakeson ha escrito más de cien libros para adultos y para niños y ha recibido numerosos premios, entre ellos el de Literatura Infantil del Ministerio de Cultura de Dinamarca. Y hoy por hoy, sus libros se han transformado en clásicos modernos de la literatura infantil.

Con el paso del tiempo, Aakeson fue ilustrando menos y concentrándose más en la escritura. Muchos de sus libros los ha realizado en colaboración con otros destacados ilustradores y escritores de literatura infantil de los países nórdicos, como Cato Thau-Jensen y Eva Eriksson.
El mismo Aakeson ha relatado que un buen día, en los años 80, decidió hacer libros para niños pese a no saber nada de niños.  Sin embargo, sus libros muestran una gran empatía con el mundo infantil y una gran amplitud de mirada. Sus relatos tienen un fino humor e ironía y están muy conectados con la experiencia vital y la forma de ver el mundo de los niños.

Podría decirse que el estilo de escritura de Aakeson es minimalista, en lugar de decir, muestra a través del actuar de los personajes. Escribe con pocos adjetivos, sin muchas emociones, y describe las acciones de sus protagonistas con el fin de que el lector descubra qué les sucede y pueda asomarse a sus pensamientos y sentimientos.

Kim encuentra su inspiración y sus temas en la gente común y corriente a la que a veces le cuesta relacionarse. Se adentra en la vida cotidiana y familiar moderna y pone de manifiesto la imposibilidad de comunicación entre los seres humanos, y por eso es muy frecuente que sus personajes tengan conversaciones que no se resuelven y que llevan a pensar en todo lo que falta o no está.

Al leer muchos de los libros de Aakeson no se piensa que sean “infantiles”, más bien se tiene la impresión de estar frente a buenas historias con múltiples capas de lectura que pueden ser comprendidas en muchos niveles, tanto por niños como por adultos.