Reseña de Klara Copcutt, educadora de párvulos en Gotenburgo (Suecia) y amiga de Libroalegre: «Pequeña Messi», la posibilidad de ser y amar

31 mayo, 2017

Pequeña Messi tiene tres tíos. Tres tíos con las mismas camisas rayadas y corbatas tiesas de color negro. Trabajan en una oficina y comen empanadas todos los días. Así son, nada que hacer. Pero Messi también tiene a Tomás, y Tommy es su tío querido. Él usa camisas de colores y diseños y no come empanadas, come sushi. Viaja a todas partes y cuando vuelve siempre le trae regalos a Messi. Una serpiente muerta en un tarro de cristal. ¡Usshh!, dice la abuela. Pero Messi siempre quiso un tarro con una serpiente muerta.

Y su nombre – Pequeña Messi – se lo puso su tío querido. Su nombre verdadero es Elisa.

Pequeña Messi ama a su tío. Hacen cosas maravillosas juntos, como teñir el pelo de Messi de diferentes colores, escuchar opera, ir a cafés a mirar gente, saltar con los pies juntos todo un día y jugar a hacerse el muerto.

El libro Pequeña Messi, de la escritora sueca Pija Lindenbaum, describe una amistad delicada e importante que puede darse entre un niño y un adulto, que se da entre Pequeña Messi y su tío querido. Una amistad llena de alegría, amor, respeto y confianza.

Pero llega el día que aparece Lorenzo en la cocina de Tomás. Lorenzo, que nombre más tonto, y que pantalones más horribles que usa, piensa Messi. Y peor: Lorenzo empieza a acompañarles a todas partes, y sin saber cómo deben hacerse las cosas. Cuando van al cine, quiere comer chester en vez de papas fritas de cebolla y ni siquiera llora cuando el perro se muere en la película tan triste.

Pequeña Messi busca formas de vengarse de Lorenzo; echa azúcar encima de sus zapatos, moja el rollo de papel higiénico antes que él entre al baño y tira su toalla a la piscina mientras él se cree el mejor en el trampolín.

El tema principal en el libro son los sentimientos de Pequeña Messi. Sentimientos de amor por su tío querido y de celos hacía la pareja del tío quien entra bruscamente en su relación. Y lo mejor del libro son las ilustraciones. Cada imagen merece ser observada con mucha atención porque así se profundiza la historia. Por ejemplo hay una imagen que muestra la pena y la angustia que siente Pequeña Messi después de pelear con Tomás y Lorenzo.

Está acostada sobre su cama ordenada, mirando inmóvil el techo, con una expresión de que nunca más va a ser feliz. La pieza es entera gris y nos transmite la sensación de que nunca más pasará tiempo con Tomás. No comerá nada y estará aburrida por el resto de su vida, con el tarro de la serpiente muerta a su lado.

Permitir que todo tipo de sentimientos del protagonista se muestren es muy importante en la literatura infantil. Dejar que el niño lector tenga un espacio y posiblidad de indentificarse si está enojado, triste, contento o con miedo. Tener el derecho de sentir y expresar lo que uno siente es parte importante en el proceso de crecimiento de un niño. En el libro no hay retos ni juicios emitidos por los adultos alrededor de Messi porque sus voces no tienen cabida. El espacio lo tiene Pequeña Messi y eso es lo liberador; la persectiva propia del niño.

Como educadora de párvulos leo libros con los niños todos los días. Los niños se involucran y se identifican con personajes e historias y esa identificación juega un papel fundamental en abrirle al niño las ganas de leer por el placer que siente al hacerlo. La elección de libros que hace el adulto es muy importante. Si elegimos libros que conscientemente buscan visualizar distintos tipos de historias contribuimos a ampliar las miradas y a dar cabida a la mayor cantidad  posible de tipos de personas. Me parece que Pija Lindebaum ayuda a ampliar el espectro con este libro.  Poder verse reflejado como niño ayuda a formarse una imagen positiva de uno mismo y así sentirse incluído en la sociedad. Poder ayudar a los niños en ese proceso es muy importante en mi trabajo como pedagoga.

Pequeña Messi y su tío querido me conmueven. La descripción tan cariñosa de la niña. Me causa alegría que simplemente exista ella como persona. Messi, que en realidad se llama Elisa, que ama jugar a la pelota y que siempre lleva puesta su ropa de fútbol. Que ama a su tío querido que tiene una pareja hombre. Pequeña Messi siente rabia, celos, alegría y amor. El libro nos muestra posiblidades de quien uno puede ser y a quien uno puede amar.

Al final del libro, Pequeña Messi le da un oportunidad a Lorenzo que, al parecer, no era tan terrible. Es verdad que quema los pancitos, pero es seco para jugar a la pelota, casi campeón al lado de Tomás que ni sabe jugar fútbol. Pero terminan jugando igual, los tres juntos.