Creadoras de «Qué lindo leer», web de libros infantiles y juveniles chilenos

28 marzo, 2017

Sus creadoras, Marian Lutzky y Laura Lattanzi, nos cuentan sobre su experiencia y cómo ven el futuro de este espacio de encuentro virtual entre autores, editores y  lectores.

¿Cómo nació la idea de hacer esta plataforma?

Con Laura Lattanzi, socióloga y amiga de la infancia,  compartimos el gusto por la lectura. En Buenos Aires, hace ya algunos años, comenzamos una revista de literatura con otras amigas  para conocer escritores, leer cosas nuevas, y compartir obras con otros. Luego, radicadas ambas en Chile, comenzamos a conocer  editoriales chicas, escritores e ilustradores chilenos con obras atractivas pero a los que no podíamos acceder tan fácilmente pues poco se veía  de ellos en librerías e incluso bibliotecas públicas y escolares. Así comenzamos a investigar un poco sobre estos autores, sus obras y las editoriales donde publicaban, y quisimos revertir esta problemática. Creímos que lo mejor era la creación de este archivo web para dar a conocer obras de autores chilenos contemporáneos y donde los lectores fueran protagonistas a través de sus comentarios y recomendaciones de las obras en redes sociales. Nos parecía que era importante generar una comunicación fluida entre lectores-obras-autores-editoriales-mediadores, generar un espacio de encuentro para unir a personas que en general no se encuentran. Así nace “Qué lindo leer”, un proyecto financiado por el Fondo del Libro 2016 del Consejo Nacional de Cultura.

¿Cuál fue el criterio en la selección de libros?

No hay realmente selección de libros porque se trata de un archivo, el único criterio que tiene a priori es el de exhibir obras de Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) chilenas de autores e ilustradores contemporáneos, es decir cuyas publicaciones sean de los últimos años. Nosotras exhibimos, no actuamos como críticas literarias, y buscamos que sean los lectores quienes evalúen su calidad y atractivo, y que a través de los comentarios y rankings sean ellos quienes elijan y ayuden a elegir a otros.

Aún seguimos trabajando en el archivo, todavía nos quedan fichas de obras por subir, es realmente extensa la cantidad de publicaciones que hay en los catálogos contemporáneos. Además el archivo se construye de forma colaborativa por lo que invitamos a todos a que nos envíen información de obras que no estén hoy en el archivo.

¿Dejaron afuera algunos libros  y/o autores o temáticas?

Los libros que hemos decidido no incluir al archivo son los meramente informativos, cuyo objetivo no es literario sino más bien pedagógico. En este sentido dejamos fuera todo lo que son manuales o diccionarios, pero a veces hubo que evaluar casos precisos. Por ejemplo, el libro Animales Americanos  si bien es informativo contiene pequeños relatos de cada animal y las ilustraciones invitan a interpretar e imaginar  e incluso a crear nuevos relatos. Es por esto que decidimos incluir también obras de este tipo dentro del archivo.

En el trabajo de rastreo y recopilación de información, ¿detectaron alguna carencia en la producción de literatura infantil y juvenil en Chile? ¿Hay algún campo que creen que todavía está por explorar?

Bueno, si bien las grandes editoriales suelen persistir en la publicación de obras fáciles de leer y vender, el mundo editorial infantil y juvenil ha crecido muchísimo en los últimos años y las editoriales de a poco se han ido arriesgando más en cuanto a formatos, temáticas, discursos, aunque aún hay un largo camino por recorrer. Un ejemplo es la colección “libros peludos” de editorial LOM, donde se tocan temáticas como el bullying, la pedagogía o anti-pedagogía, la homosexualidad. Vemos que hay más libros con contenido político y social, libros que hablan sobre la dictadura o las movilizaciones estudiantiles, pero también otros que rescatan algunas tradiciones culturales y folclóricas de forma novedosa. También notamos la importante presencia de reediciones, algunas muy cuidadas e ilustradas por grandes artistas, como las de la colección de Amanuta donde se publicaron obras con poemas ilustrados de Gabriela Mistral,  Jorge Teillier, Gonzalo Rojas, Nicanor Parra, entre otros. Es importante también abrir más espacios para autores e ilustradores jóvenes con distintas miradas sobre la LIJ y más vinculados al mundo de la imagen en el que se encuentra inmerso el lector actual. En este sentido es interesante el fenómeno que se está dando con la novela gráfica, formato que está desarrollándose cada vez más. Se está creciendo mucho, pero es importante que estos libros lleguen a los lectores, a las escuelas por ejemplo. Que se lean, no sólo que existan en una biblioteca colocados en la repisa más elevada, esa es otra clase de censura.  Aún faltan espacios para las editoriales pequeñas en las escuelas y las bibliotecas públicas y  hay muchos buenos autores que aún no se conocen.

¿Qué respuesta ha habido desde su lanzamiento?

El lanzamiento se realizó en una escuela pública de Valparaíso a la que asistieron alumnos y profesores. Allí presentamos el archivo digital y todas sus funcionalidades, posibilidades de búsqueda, de comentar obras, rankearlas, postearlas en redes sociales. Pero aprovechamos esta instancia para hacer lo que es más importante para nosotras, abrir canales de diálogo entre escritores y lectores. Entonces en este lanzamiento invitamos a dos escritores a conversar con los chicos. Así  surgieron preguntas sobre los espacios de inspiración de los escritores, las rutinas, cómo sobreviven escribiendo, etc. Allí los alumnos tuvieron la oportunidad de conocer los procesos creativos del artista.

¿Tuvieron apoyo de las editoriales? ¿Cómo han reaccionado tras la puesta en marcha de la página?

Ha habido de todo, muchas editoriales estaban muy agradecidas por ser parte del proyecto y al momento de lanzarlo lo han promocionado, pero con otras ha sido más difícil, incluso con algunas no accedimos al catálogo más allá de lo que pudimos encontrar en la web. Luego están las editoriales pequeñas, accedimos a algunas de ellas recorriendo algunos festivales o a través de ciertas agrupaciones que las reúne. Pero es difícil rastrearlas a todas, por eso aprovechamos de  invitar a los que conozcan alguna que no esté en nuestro archivo que nos lo haga saber contactándonos desde la página.

¿Cómo fue la relación con los autores/ilustradores?

Los autores e ilustradores han visitado el sitio y, muchos de ellos nos han escrito, se muestran agradecidos ya que es una plataforma que los promociona y por otra parte pueden recibir respuestas de sus lectores e intercambiar ideas.

¿Cuáles son sus expectativas? ¿Qué usos de la página esperan?

Este año esperamos poder promocionarla con el objeto de hacerla funcional y lograr un diálogo entre todos los agentes presentes en la industria del libro infantil, mediador-editorial-autor-lector. Lo que más nos interesa es que los chicos la aprovechen, naveguen por el sitio, conozcan libros, comenten. Pero también los docentes, padres y mediadores en general que pueden buscar libros a través de los criterios de búsqueda que tiene el sitio: tema, edad, autor e ilustrador.

¿Quieres contar alguna anécdota o suceso significativo ocurrido mientras elaboraban la plataforma?

Lo más interesante quizás fue el establecer los criterios de búsqueda y clasificación, porque eso nos hacía conversar, debatir, posicionarnos, pero sin perder de vista el público. Por ejemplo en el caso de la edad, la verdad es que nosotras pensamos que un libro de calidad puede ser leído en distintas capas y a distintas edades entonces le pondríamos: 0 a 99. Sin embargo sabemos que para un profesor o docente, un padre, o incluso un niño, esto no ayuda, no orienta, y esta página quiere ser un facilitador. Entonces decidimos categorizar. Investigamos, leímos, conocimos distintas formas de hacerlo entre las editoriales y optamos por la que nos parecía mejor. Lo mismo ocurre en las temáticas. Son generales, orientativas, y lo bueno es que se puede buscar por etiqueta también. Sucede mucho que por ejemplo, un niño está metido con los zombies y quiere buscar un libro cuyo personaje sea un zombie, entonces hay una lupa para buscar por palabras clave.

¿Qué proyecciones tienen para el futuro?

Este año el CNCA nos ha adjudicado un proyecto  que busca promocionar la página y lograr un intercambio entre autores-ilustradores y los lectores a través de talleres que se implementarán en escuelas de Algarrobo y donde se visualizarán las obras en una revista online. Durante este año estaremos trabajando en ello y seguiremos completando el archivo, lo que es siempre un desafío abierto. Pero los invitamos a todos a navegar por el sitio, buscar libros, comentar, recomendar, sorprenderse.

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